miércoles, 27 de enero de 2010

UNA EXPERIENCIA: VISITA A LAS COMUNIDADES


Siempre había oído decir que no conoces bien lo que es la pobreza en Bolivia hasta que no visitas las comunidades. Con este pensamiento en la cabeza, Jesús Mª Oset (el “padrecito” de Toro-toro) y yo nos montamos en el Toyota para ir rumbo a una de esas comunidades.
Después de un rato en el coche, sale al camino uno de los catequistas, Natalio, que nos guía hasta su comunidad. Es hora de dejar el coche y emprender la marcha andando. Cuesta un poco pero logramos seguir el ritmo de Natalio. La caminata termina al divisar un par de “casas” hechas con adobe y paja y la escuela, en mejores condiciones. Todos esperan con ansia la llegada del “padrecito”. Allí nos reciben con lo mejor que tienen, y con gran entusiasmo. La celebración comienza con una misa, en la que se celebran bodas y bautizos. Una vez terminada, nos invitan a comer, todos nos agasajan con comida; a pesar de que no tienen mucho, no dudan en compartirlo con nosotros, y con gran felicidad.
Terminada la visita, toca la caminata de vuelta. Mientras camino pienso en dónde estoy, en un lugar casi inaccesible, donde las personas viven en casas de adobe, sin agua y electricidad, realmente pobres y a pesar de ello, felices y generosas.
Me impactó muchísimo ver la realidad de las comunidades, pero no todo allí es pobreza; tienen una riqueza cultural muy grande, así como muchos valores que aquí poco a poco vamos perdiendo. Guardo en mi memoria como el oro el recuerdo de la acogida, la generosidad…porque “Vale más la forma de dar, que lo que se da”.

Flor Zelis

No hay comentarios:

Publicar un comentario