Mediante un inesperado Decreto Supremo que fue criticado por sectores políticos de oposición y empresariales, ayer el Gobierno declaró el 22 de enero feriado nacional conmemorando el nacimiento del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia y dispuso tolerancia en el sector público y privado para hoy jueves 21, para que los funcionarios y trabajadores puedan asistir a Tiahuanacu, a la ceremonia indígena que se prepara para la asunción de Evo Morales a la Presidencia tras su reelección en las urnas en diciembre del año pasado.
Los legisladores opositores consideraron un “exceso” estas determinaciones, mientras que los empresarios que fueron los más sorprendidos con el decreto, manifestaron que respetan la determinación y no tenían otra opción que acatarla, pero que no compartían sus fundamentos y esta implicaba perjuicios cuantiosos para el sector productivo del país.
El presidente de la Cámara de Industria de Cochabamba, Laureano Rojas, manifestó que un día de paralización de actividades en el sector productivo del departamento significa la pérdida de 25 millones de dólares, hecho que el Gobierno no consideró al decretar el inesperado feriado con motivo de la posesión de los gobernantes para una nueva gestión.
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